Cuando Amelia Earhart cruzó en solitario el Atlántico en 1932 lo hizo acompañada de un Longines. También tuvieron este compañero de viaje otros pioneros de comienzos del siglo XX como el explorador suizo Paul-Emile Victor, que atravesó Groenlandia con un trineo en 1936, o la también aviadora Elinor Smith, que en 1931 logró el récord de altitud de vuelo con 9.929 metros. Ser testigo de tales hazañas nos recuerda el papel crucial de Longines a comienzos del siglo XX como sinónimo de reloj de acción, siempre resistente y fiable. En la firma son conscientes de este legado y el atractivo que tiene para la multitud de aficionados a los modelos vintage.
Los relojes que imponen la diferencia
Cada uno de los relojes y equipos que crea Longines (desde 1832) con una precisión impoluta, se han convertido en el mejor acompañante de espíritus aventureros a territorios desconocidos, mares profundos y cielos infinitos. En estos últimos ha ayudado a crear nuevas rutas aéreas o ha creado consecución en récords de aviación. Es por esto que exploradores de todo tipo han confiado en Longines, gracias a su espíritu que desafía fronteras, que se encuentra perfectamente representado en la colección Longines Spirit, con nuevos modelos, creados con una energía vibrante, inspirada en aquellos nombres que han cambiado el rumbo de la historia.
Cronógrafo de Longines, un reloj para hombres con espíritu clásico.

Así lo vemos en la corona de grandes dimensiones, similar a la que usaba antes Longines para que los pilotos pudieran manipularla sin necesidad de quitarse los guantes; pulsadores de tipo botón, los índices luminiscentes o el acabado en rojo de las agujas del cronógrafo para facilitar su lectura. Y otro detalle: la presencia de un pulsador de cambio rápido de fecha junto al índice de las 10 horas, un elemento muy práctico, que viene enroscado para evitar apretarlo de manera accidental.
El Spirit Cronógrafo equipa un movimiento automático con reserva de marcha de 60 horas y espiral de silicio. Tanto este calibre como el básico de tres agujas cuentan con certificado COSC de cronometría.

La colección Longines Spirit, que bajo la leyenda ‘The Pioneer Spirit Lives On’ recupera el patrón de los relojes que han acompañado a pioneros legendarios que confiaron en instrumentos de la marca del reloj de arena alado para sus increíbles viajes, aunque los modelos del siglo XXI cuentan con tecnología de vanguardia en un movimiento extremadamente preciso y certificado cronómetro.
La gran precisión y fiabilidad de los relojes Longines fueron de gran ayuda en las misiones de exploración de muchos pioneros de la aviación, enfrentándose a condiciones extremas para abrir nuevas rutas o conseguir récords.
La caja de acero inoxidable se ofrece en dos tamaños, 40 y 42 milímetros de diámetro, combinando con esferas de color negro mate, plateado o azul, creando un concepto moderno de líneas armoniosas al que se ha dedicado un cuidado especial a los distintos acabados, que alternan detalles satinados, mates, pulidos o en relieve.
Para asegurar la correcta medición del tiempo, que puede ser determinante en el éxito de un vuelo, los relojes Longines Spirit utilizan movimientos mecánicos de cuerda automática exclusivos (L888.4 y L688.4) que incluyen espirales de silicio, una garantía de precisión extrema y mayor longevidad, contando con una reserva de marcha de 60 y 64 horas, en función de las características de cada modelo, y en ambos casos con certificado ‘cronómetro’ otorgado por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC).
La colección se compone de varios modelos con tres agujas y calendario (40 y 42 milímetros) y cronógrafo (42 milímetros) con esfera negra mate, plateada graneada o azul con efecto ‘rayos de sol’, todos con cinco estrellas aplicadas –el símbolo de máxima calidad en Longines-, cristal de zafiro abombado con tratamiento antirreflejos por ambas caras, corona atornillada, fondo grabado y estanqueidad hasta una profundidad de 100 metros.